1. Origen e Historia de los Búfalos Mexicanos

El hato base de búfalos de agua que hay en México proviene del estadounidense Anthony P Leonards, que comienza en los años 70 con algunos pocos ejemplares que consigue en zoológicos. Posteriormente al descubrir todas las ventajas de esta especie, decide llevarlo a un nivel comercial. Es así que a fines de los 70 logra importar a EUA un hato de búfalos raza “Carabao” pertenecientes a la especie “Búfalo de pantano" de la Isla de Guam, ubicada en el sureste asiático, propiedad del gobierno estadounidense. A principios de los 80 logra hacer otras importaciones de búfalos de la raza Bufalypso de la isla de Trinidad y Tobago, raza sintética hecha de búfalos de la especie “Búfalo de Rio”.

Esos diferentes hatos de búfalos se mezclaron indiscriminadamente durante muchos años al parecer cerca de 2 décadas, y en algunas ocasiones puntuales se logró inseminar o incluso hacer transferencia de embriones de búfalos de origen italiano y de Chipre. Posteriormente intenta llevar el hato a México, pero las autoridades sanitarias no se lo permiten, es así como finalmente los búfalos acaban siendo introducidos a Belice en una especie de cuarentena previa que duro cerca de 5 años. Finalmente a principios de los 90, los búfalos logran introducirse al sureste mexicano provenientes del hato establecido años previos en Belice, gracias a la colaboración con la familia Maitre, quienes eran ganaderos de gran tradición y reconocimiento. Es en el 2006 cuando nosotros en Savana iniciamos con un pie de cría de 387 búfalas y 10 sementales en sociedad directa con el Sr Anthony P Leonards, que el mismo escogió de los mejores ejemplares que tenía en sociedad con los Maitre.

Podemos concluir que el hato mexicano estuvo cerca de 25 años mezclándose y afortunadamente nunca hubo un interés por hacer razas puras, sino siempre mantener la rusticidad y elevar los parámetros productivos de dichos animales. Sabemos que el origen principal de dicho hato es Bufalypso trinitario ya que fue de donde más ejemplares se importó del hato original. El Bufalypso trinitario está conformado por Murrah, Jafarabadi, Nili Ravi, y Jadarawari en ese orden de importancia.

Es interesante la excelente mezcla que se logró al cruzar las dos especies pantano y río en el hato mexicano, al ser diferentes el número de cromosomas y que se lograra mantener la fertilidad del hato y potencializar sus parámetros productivos.

2. El Bufalypso Savanero (México y la visión Holística)
Nosotros llamamos Bufalypso Savanero a nuestros búfalos, pues claramente no son 100% Bufalypsos trinitarios, pues tienen una gran influencia de los Carabao y de otras razas como la mediterránea que no tienen los Trinitarios.

Pero lejos de quedarnos en el concepto reduccionista de hablar de razas, conservamos los principios del Dr. Bennet, quien fuera el creador del Bufalypso Trinitario, sumados a los principios que estableciera John Lassater creador de la raza sintética Beef Master, y de lo que hemos venido desarrollando con los modelos de producción de ganadería Regenerativa.

Es decir, hemos desarrollado una visión holística donde lo más importante es seleccionar búfalos de agua plenamente adaptados a su ecosistema, que mantengan su rusticidad, que mejoren en cada generación sus parámetros productivos y su fertilidad, que no requieran asistencia humana o en su mínima expresión y, sobre todo, que sean capaces de transmitir estas mejoras a su descendencia. Conceptos que hoy se conocen en la ganadería Regenerativa como: “Genética Animal Adaptada”.

En Savana venimos trabajando con esta visión con los vacunos, desde años atrás. Así que cuando comenzamos a criar búfalos, supimos de inmediato que estos animales contaban con las mejoras que veníamos buscando que los vacunos recuperaran y que nos iba a llevar muchos años lograrlo con los vacunos. Así que sabíamos que lo único que teníamos que hacer con este nuevo hato de búfalos, era reforzar mediante una buena selección en base a genética animal adaptada (holística) para mejorarlo y no echarlo a perder, como había ocurrido con los vacunos que hoy son tan dependientes del hombre, desde la cantidad de suplementos, medicamentos y asistencia que necesitan para “PRODUCIR” que los hacen un negocio cada día menos redituable.

En estos 18 años de intensa selección holística hemos logrado mejorar esos parámetros productivos. Hoy tenemos búfalos jóvenes que entran a primer servicio desde los 14 meses de edad sean hembras o machos.

• El promedio de pariciones destetadas de nuestros hatos es del 90% y algunos hatos logran el 95%
• Pasamos de destetes de 180 kg en 8 meses a destetes de 6 meses con 230 kgs siempre a toda leche
• Pasamos de cargas de potrero de 0.8 búfalo por hectárea a tres búfalos
• Logramos llegar a cargas instantáneas de hasta 800 búfalos por hectárea sin que estos pierdan su condición corporal
• Terminar bubillos con pesos de 480 kgs a puro pasto y sales minerales en tan solo 20 meses de edad, en pasturas nativas y de baja digestibilidad, bajo pastoreo de ultra alta densidad
• Búfalas con buena habilidad materna que no requieren asistencia al parto y casi sin problemas con depredadores
• Búfalas longevas que fácilmente pueden llegar a producir 20 crías o más durante su vida útil, y lo más importante que cada año nos entregan un bucerro
• Sementales que puedan trabajar hasta 40 búfalas, todo el año sin problemas y mantener la fertilidad del hato

Todo esto se traduce en búfalos con los que se hace un uso muy eficiente de tu potrero, con lo cual se produce de 3 a 4 veces más carne o leche tanto en el sistema sea de cría como de engorda contra los modelos de selección tradicionales o reduccionistas de máxima producción por individuo, en donde para que dicho animal produzca mucho se le tienen que poner todas condiciones a su favor y todo lo que ya sabemos que se requiere cargas bajas por hectárea de pastizal, más insumos, menor fertilidad, etcétera.

Los ganaderos vivimos con los recursos que nuestros ranchos o fincas tienen, por ello, debemos de ser lo más eficiente en manejar esos recursos propios y no depender de insumos externos a la finca.

Esto se logra con una buena gestión del pastoreo en cualquiera de sus modelos regenerativos (prv, puad, etc.) y con el animal correcto para tu ecosistema, que haya sido seleccionado bajo la mirada holística y eso es lo que hemos logrado con nuestros Bufalypsos Savaneros: búfalos que se mimetizan con su entorno de la forma más eficiente y productiva.